“Voy a abrir el cielo. Rasgaré las nubes con las herramientas alzadas sobre las espaldas. Labraré el cielo azul, lo voltearé, lo cerniré. Buscaré inspiración gastando los músculos, regando los surcos con sudor. Oraré porque la semilla crezca hacia lo sublime. Apuntaré el filo de mi hacha contra el sol, las machetas a las estrellas.” Adrián Sosa, junio 2025.
El arraigo en el legado rural tucumano, sus elementos históricos, políticos y materiales continúan siendo el punto de partida en la producción de Sosa. Sin embargo, en esta muestra algo más se revela. La estética de la precariedad que caracteriza su trabajo no solo es una manifestación de su origen, también es un lenguaje deliberado, articulado y coherente. Los objetos y las acciones se convierten en dispositivos poéticos: son instrumentos materiales y conceptuales que el artista construye para re-imaginar y marcar sus propias coordenadas en ese vasto firmamento al que contemporáneamente llamamos campo del arte. Cada obra es una herramienta para rasgar las densas nubes de las convenciones establecidas o para condensar nuevas formaciones celestes cargadas de posibilidades inexploradas. El cuerpo del artista, el acto performático y los objetos artísticos no sólo exploran el espacio, expresan una identidad, representan un territorio o captan un instante; son metáforas de un acto mayor: el de trazar el cielo, su propio cielo.